Diez Claves para conseguir nuestros objetivos en el 2017.

El objetivo de hoy no es otro que darte ideas, claves para maximizar la posibilidad de conseguir tus objetivos. ¡No te lo pierdas!

Tener objetivos que perseguir en el día a día, tener que luchar por conseguirlos, es lo que nos hace movernos y tener ilusiones, por lo que tener objetivos no es tan malo como podíamos pensar, ya que está relacionado con el bienestar y la salud mental. De hecho, uno de los principales motivos o síntomas en una depresión es la pérdida de ilusión, de sueños, de objetivos, de metas por alcanzar.

En otras palabras, los objetivos son importantes no solo para nuestro bienestar emocional y desarrollo personal, sino que fijar objetivos nos ayudan a estar bien, a estar vivos, contribuye positivamente tanto en nuestra vida personal como profesional. Sin objetivos, la vida se convierte en pura rutina y monotonía.

Además, estos objetivos nos permiten controlar y desarrollar aspectos psicológicos importantes como la atención, la auto confianza o la motivación, que son sumamente importantes para poder rendir a un nivel óptimo tanto laboralmente como deportivamente. Esto lo saben perfectamente los atletas.

 Consejos para lograr tus objetivos

Tal y como afirma el modelo SMART, los objetivos deben ser realistas, específicos, medibles, alcanzables y deben lograrse en un tiempo determinado.

Pero, vamos a ver esos pequeñitos consejos simples, pero que como todo lo simple, contribuye más y mejor a alcanzar los resultados. Vamos a ellos.

  1. Debes encontrar objetivos REALISTAS, ALCANZABLES pero DESAFIANTES.

Los objetivos deben ser realistas porque de lo contrario pueden provocarnos una tremenda frustración, por tanto, hay que conocer y analizar los recursos de los que disponemos a la hora de alcanzar la meta.

Ahora bien, esto no significa, que los alcancemos sin esfuerzos, sin tener que rompernos la cabeza. Los objetivos que nos fijamos deben de ser a la vez desafiantes y deben suponer un reto para de esta manera mantenernos siempre motivados. Esto es posible conseguirlo a través de un proceso activo de autorreflexión y pensamiento continuo sobre la eficacia de las actuaciones que estamos llevando a cabo.

Quitemos la palabra imposible de nuestra cabeza y trabajemos por convertir todo en posible. Yo siempre pienso, que lo imposible solo requiere de un poquito más de tiempo para convertirlo en posible.

Qué pensarías si siempre, y cuando digo siempre, es siempre, nos propondríamos el mismo objetivo sin alcanzarlo, por ejemplo: aumentar la rentabilidad, pero ningún año lo conseguimos, sino que incluso disminuye, y de repente alguien te dijera “este año sí que sí, vamos a ser capaces de duplicar la rentabilidad en el primer mes» ¿le creerías?. ¿por qué este año vamos a creérnoslo? ¿y si no depende de ti, sino de otro responsable de la empresa ¿Le creerías o simplemente lo obviarías?

En ningún casos, no te lo creerías, por el hecho de que tu confianza en ese tema “aumentar las ventas” sería totalmente nula, por todo el histórico arrastrado.

Cuando alguien dice algo y no lo cumple baja nuestra confianza como ya vimos en el artículo anterior.

  1. A su vez, define pocos objetivos, concretos y haz uno cada vez.

Si hacemos la lista de los Reyes Magos sobre lo que queremos cambiar, tengamos por seguro que será muy difícil y acabaremos frustrados pues no sabremos como hacerlo perdiendo la confianza en nosotros mismos. Nuestra mente no es capaz de focalizarse en muchos objetivos al mismo tiempo, aunque lo deseemos. Por ello, señalemos algunos (preferiblemente, tres importantes) y luego, centrémonos en uno en cada momento.

La multitarea no es aliada de las buenas intenciones.

La ambigüedad, el no tener claro a donde ir, es otro enemigo de nuestros objetivos. Si nos decimos “voy a aumentar la rentabilidad, el beneficio de mi empresa”, un objetivo genérico, la mente se confunde. Si nuestro sueño es aumentar la rentabilidad de la empresa, podemos conseguirlo por distintos caminos (vendiendo más, vendiendo más caro, reduciendo costos…….) uf, uf.  al final, si no concretamos, daremos bandazos, no focalizaremos y no alcanzaremos los objetivos. Por ello, siempre es mucho mejor  simplificar-focalizar, y centrarnos en objetivos puntuales uno a uno.

Es mejor hacer alguna actuación sin morir en el intento. Pongámonos un objetivo específico del tipo:

  • “Voy a reducir costes de ineficiencias productivas” o
  • “Voy a ampliar la red comercial en tal zona para aumentar ventas” o
  • “Voy a reducir incidencias”, (por lo que reduciré costos y aumentaré la satisfacción de mi cliente),

Centrémonos solo en uno, máximo dos y luego demos paso al siguiente. Con una información así, la mente lo tiene más claro.

3. Impregna tu objetivo siempre de emociones positivas

De nada sirve proponerse: “Este año NO voy a tener pérdidas”. Según el neurólogo Antonio Damasio,  premio Príncipe de Asturias, la mente “piensa” en imágenes y la palabra “NO” no tiene consistencia. De modo que si me digo “este año voy a tener beneficios”, inconscientemente estamos pensando en positivo y nos entrarán unas ganas increíbles de conseguirlo. Por ello, revisa como has definido tus objetivos por si tendrías que reformulártelos de nuevo en positivo.

Cuando ya tengas tus objetivos en mente, haz una lista de las cosas positivas que obtendrás al alcanzarlos. Piensa en esas cosas que te motivan de la meta o cómo te sentirás cuando lo logres. Recordártelo a diario te va a ayudar a superar los momentos difíciles, que siempre los hay.

Por otro lado, algunas personas disfrutan recordando frases motivadoras.

4. Plásmalo en papel

Tener la idea en la cabeza de lo que quieres puede no ser suficiente para lograr tus objetivos. Por lo que debes plasmarlo todo en papel. De esta manera puedes desglosar las metas y seguir el calendario que has planificado.

5. Compártelo

Este punto está especialmente indicado para los objetivos empresariales (y también deportivos). De hecho, uno de los tipos de liderazgo más importantes hoy en día es el liderazgo transformacional, pues estos líderes son capaces de hacer que los empleados conecten con su idea de la meta u objetivo.

Este tipo de líderes son personas carismáticas e influyentes, y poseen una inteligencia emocional elevada. Diversos estudios han demostrado que son líderes más eficientes, pues motivan y aumentan la productividad y la eficiencia del grupo.

6. Busca tus propias estrategias.

Para conseguir una meta, necesitamos definir tus propias estrategias.

Muchas personas abandonan sus objetivos porque sus metas son demasiado altas, por lo que por ejemplo puede ser importante desglosar los objetivos en metas a corto, medio y largo plazo. Esto es clave para una correcta planificación y, además, las metas a corto y medio plazo pueden darte un extra de motivación y auto confianza para seguir adelante y lograr el objetivo final. Cada cual, el que le sea más estimulante.

7. Ponle fecha

Y claro, cuando ya has planificado el camino a seguir para conseguir las metas tanto a corto, medio o largo plazo, es momento de ponerles fecha. De esta manera te exigirás más a la hora de lograrlo, te servirá de feedback y te ayudará a seguir al pie del cañón.

8. Tómate 10 minutos cada semana para recordarte lo increíble que será lograr tus metas

Ahora que ya lo has plasmado todo en papel. Utiliza al menos 10 minutos de un día a la semana para recordarte lo que quieres y los pequeños logros que has ido consiguiendo con el tiempo. De esta manera estarás más cerca de conseguirlo.

9. Pasa a la Acción. Lleva a cabo una acción si puede ser como mínimo mensual, dependiendo de la dificultad y  sin olvidarte de la repetición.

Está  bien recordarte cada semana lo que quieres lograr, pero sin pasar de las ideas a la acción difícilmente lo lograrás.

Para llevar a cabo las actuaciones ¿Sería más fácil de conseguir si despertaras en ti una fuerza que hiciera que nada te frenara? Esta fuerza es la de tu determinación.

Tener la determinación de hacer algo es mucho más enérgico que tomar una decisión o querer algo. Significa que nada te para o que te pones el mundo por montera si hiciera falta. Por eso, no es de extrañar que los líderes, que las personas que han logrado grandes objetivos o que tienen una capacidad extraordinaria de aprender tengan una fuerte determinación.

La determinación es la fuerza que te permite conquistar sueños o afrontar situaciones difíciles. Es una fuerte decisión de continuar pase lo que pase, y que te ayuda a sentirte pleno con lo que realizas.

Que quieras algo mucho, mucho, no significa que vayas a conseguirlo. El deseo es el primer paso, pero necesita su pareja de baile: la convicción y determinación que te pone las pilas, es decir, buscarte la vida para conseguir tu sueño. En este apartado están todos los planes de acción, estrategias y pequeños trucos que puedes hacer para ser tenaz y para que el deseo no quede en castillos de arena.

Para ello, márcate mensualmente una acción y semanalmente pequeños pasos para lograrlo y cumplirlo, así como su control y repetición.

Recuerda que nuestro cerebro es plástico y sabe automatizar nuevos hábitos, pero requiere repetición. Algunos autores hablan de 21 días, incluso hay quien define siete veces nada más para hábitos sencillos. Está claro que solo hay un punto de consenso: hace falta repetir y repetir para convertir ese cambio, ese esfuerzo en algo natural. Así alcanzarás tus metas antes de lo que crees.

  1. Ten paciencia,

Ahora es el momento de tener paciencia y seguir luchando. Puede que no todo salga como has deseado a la primera, pero debes seguir peleando por eso que tanto deseas. Una de las claves del éxito es levantarte tantas veces como te has caído. En los momentos malos, piensa que es normal que no todo salga a la perfección.

Y por supuesto, para continuar el año con buen pie asumamos que aunque sigamos las 10 claves anteriores, habrá algún día en el que las actuaciones planificadas no den los resultados deseados y por tanto nos enfrentaremos a la frustración. Por ello, no suframos. Sintámoslo como algo natural y comencemos de nuevo, o intentemos nuevamente. La buena noticia es que no somos perfectos, sino sencillamente humanos con hábitos y con objetivos que requieren a veces esfuerzo y muchas otras grandes dosis de paciencia con nosotros mismos y con nuestro equipo.

Por lo tanto, espero que estés  trabajando, que te hayas puesto en marcha y si ya se te olvidaron las acciones, nunca es tarde, ponte en marcha de nuevo. Recuerda siempre que tu decides que quieres.

¿Que todos los años sean iguales? o realmente quiero cambiar y ponerme en marcha?  Para ello prioriza y márcate metas que te ayuden a tener un año mejor y que realmente te ayuden a conseguir resultados distintos. A por ello.

Te animo a que nos envíes comentarios, compartas con nosotros, sugerencias sobre tu situación actual respecto a los objetivos de este año. Gracias.

2 comentarios en “Diez Claves para conseguir nuestros objetivos en el 2017.

  1. La paciencia es uno de los consejos más importantes. Lanzar nuevos proyectos y ser emprendedor es una «montaña rusa emocional». Se puede pasar del vértigo de ir a toda velocidad, al fastidio de la cuesta arriba lenta y penosa, en solo cuestión de momentos…
    Ahí es cuando entran en juego la confianza en uno mismo y los pensamientos positivos…

    Pero no olvides que todo empieza por lanzarse y pasar a la acción…

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