En épocas de incertidumbre más que nunca tenemos que optimizar el trinomio rentabilidad-riesgo-liquidez: máxima rentabilidad, con un nivel de riesgo aceptable y garantizando la liquidez necesaria para llevar a cabo las operaciones de nuestra empresa.
Cuando todo va bien, con los beneficios subiendo y la liquidez desbordando en las cuentas bancarias muchas veces nos olvidamos de la importancia del control financiero, ya que los números salen y los resultados nos satisfacen por haber margen para las retribuciones y los incentivos. Sin embargo, en plena recesión hay poco margen para las alegrías y se hace necesario el conocimiento, el control, el saber interpretar y analizar los estados financieros “balance, cuentas de resultados..”, así como la reducción de costes y la puesta en marcha de nuestras mejores prácticas y habilidades de mejora continua.
Necesitamos más que nunca, la información en tiempo real de todo lo que influye en los beneficios y la liquidez de nuestros negocios, así como saber interpretarla. De esta forma, podremos tener una fotografía completa de la situación de nuestra empresa, con la que deberemos ser capaces de hacer un análisis racional, para intentar predecir este futuro incierto, y así poder abstraernos del pánico predominante.
No es fácil actuar de forma racional en medio de una crisis, especialmente en nuestro sector tras la fase de pánico tras el pinchazo de una burbuja. Sin embargo, es el momento donde una mala decisión puede ser nefasta y, en cambio, es cuando suelen presentarse las grandes oportunidades.
Ahora permitidme haceros una pregunta ¿Sois capaces de analizar en cada momento la situación de vuestra empresa?, ¿Si vuestra empresa tiene una situación financiera correcta para afrontar la recesión?. ¿Si está saneada?, ¿Si tiene liquidez suficiente para afrontar pagos?. No me sirve un si porque mi asesor contable me informa. Nos encontramos con muchas empresas, donde al final del año se les informa de la situación de la empresa, en términos de pérdidas o ganancias, sin haber podido detectar a tiempo por donde se estaba provocando esta situación, que punto de nuestra empresa se estaba debilitando, por donde comenzaba la gotera. Si esto somos capaces de descubrirlo a tiempo podremos tapar la gotera sin llegar a generar un agujero tan grande que cuando queramos taparle nos cueste muchísimo o incluso ya no seamos capaces.
Vuestro asesor fiscal os puede informar de números, pero solo vosotros conocéis el medio y largo plazo de vuestra empresa, del sector, vuestras estratégicas, inversiones futuras, clientes futuros…. Por lo que se hace necesario hoy más que nunca que seáis capaces de analizar esta información por vosotros mismos, para tener criterios que os ayuden a valorar opiniones de vuestro asesor, así como tomar decisiones que corrijan los puntos débiles que pueden amenazar el futuro, al mismo tiempo que podáis sacar provecho de los puntos fuertes.
La estructura financiera está saneada cuando el patrimonio neto representa una parte importante de toda la inversión, y por tanto las deudas a corto plazo pueden ser atendidas sin problemas por los activos corrientes de la empresa (todo aquello que es susceptible de convertirse en efectivo en un plazo inferior a un año, como son las facturas de clientes emitidas pendientes de cobrar, tesorería, existencias…). Es importante que la empresa disponga de una estructura financiera adecuada para evitar que la gerencia pierda concentración en relación con lo que realmente es importante: los clientes, los productos, los empleados….
Sin embargo por desgracia, actualmente no es esta la situación en la que se encuentran las empresas, encontrándonos con empresas que están agobiadas por el exceso de deuda y por las dificultades de atender los pagos. En estos casos la gerencia suele desatender lo que puede generar competitividad a largo plazo. En épocas de recesión la tesorería puede quedar gravemente dañada, y hay que tomar las medidas oportunas para asegurar que nuestra empresa pueda continuar atendiendo las obligaciones de pago sin problema.
Si detectamos que el patrimonio neto comienza a ser insuficiente la empresa deberá efectuar ampliaciones de capital, obtener subvenciones de la Administración o vender activos. El problema es que en plena recesión no es fácil vender a buen precio, por lo que algunas otras medidas pueden ser renegociar el endeudamiento, bancario, pasando a largo plazo aquella parte que no se pueda atender a corto plazo. En relación con el riesgo, conviene recordar una vez más que los instrumentos financieros derivados son de gran ayuda para prevenir riesgos pero siempre que no escapen de nuestra capacidad de comprensión.
La contabilidad es el primer peldaño que tenemos que entender para poder ayudar a nuestro negocio, pues nos permite planificar, tomar decisiones anticipándonos a lo que va a pasar en términos de beneficios y en términos de dinero.
Para explicar todos estos temas, ayudaros a detectar cualquier tipo de situación, así como daros ideas de actuación para poder resolver esas situaciones poco o no deseadas, hemos preparado este curso que tendrá lugar el día 26 de abril en el parador de Limpias, Cantabria. Pretendemos que los asistentes aprendan a interpretar y utilizar la información económico –financiera de su empresa para tomar decisiones, de forma que puedan enfrentarse a los retos futuros con mejores herramientas.
· En la primera parte comprenderemos por fin lo que dice y no dice la Contabilidad, para que sirve, que datos necesito conocer por ser esenciales para saber como va mi negocio, aprenderemos a interpretar las cuentas anuales, a entender el balance, así como las cuentas de perdidas y ganancia.
· En la segunda parte, aprenderemos a analizar la información contable de nuestro negocio, con el objetivo de que seáis capaces de identificar cualquier tipo de situación económica y financiera en la que se encuentre nuestra empresa, para poder tomar las decisiones oportunas.
o Identificación de Ganancias, Pérdidas o Insolvencia.
o Que seáis capaces de saber si vuestra empresa es sólida financieramente.
o Si existen riesgos económico o financiero significativos.
o Si vuestras pérdidas van a suponer situación de quiebra o nó.
o Si vuestro nivel de endeudamiento es adecuado, o vuestra situación de liquidez es correcta.
· En la tercer parte, una vez tengamos ya los cimientos, pondremos en común lo que debemos exigir a nuestros asesores, así como terminología para poder entendernos con ellos.
· En la cuarta parte, y tras nuestro almuerzo de trabajo, pondremos en práctica todo lo aprendido por la mañana y desarrollaremos todo tipo de ejercicios prácticos que nos ayuden en la gestión financiera de nuestro negocio. Elaboraremos varios presupuestos y realizaremos los Cash Flow (estimación y control del dinero que vamos a necesitar en el banco cada mes para tener mi empresa controlada financieramente) herramienta que nos ayudará a planificar y anticipar lo que nos va a suceder en el futuro.
· Para finalizar Pildorazo de novedades Normativas del Cerramiento, “Nuevo Marcado CE”, “Etiqueta de Eficiencia Energética para ventanas”, “Eficiencia Energética de Edificios”…….
Además, utilizaremos una metodología participativa, fomentando el debate y el intercambio de opiniones entre los asistentes. Lo importante no son las aburridas teorías económicas, sino cómo aplicarlas a nuestro negocio y nuestro caso concreto (las ventanas) y basarnos en ellas para poder impulsar nuestro negocio. El enfoque será práctico y ameno, con infinidad de casos prácticos, y con la creación de hojas Excel para el propio control de la empresa que al final del curso se reenviarán a todos los asistentes. De esta forma, conseguiremos que los conocimientos adquiridos se puedan aplicar de forma inmediata a la gestión del día a día a partir del día siguiente al inicio de la formación.
En resumen, este curso aportará a los asistentes una visión analítica de la situación financiera de su empresa, aprendiendo a desarrollar el sentido crítico, con el objetivo de poder diagnosticar adecuadamente la situación de vuestro negocio, y poder tomar las decisiones de gestión más adecuadas para corregir el rumbo.